El mercado de vehículos comerciales en México está en camino de establecer un nuevo récord de ventas en 2024, con líderes de la industria señalando el creciente papel del país como centro de manufactura y comercio. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha proyectado que se venderán 56,592 vehículos comerciales este año, superando el récord anterior de 53,300 unidades establecido en 2007.
Este auge está estrechamente relacionado con la creciente participación de México en el comercio global, particularmente a través del «nearshoring», cuando las empresas multinacionales trasladan la producción más cerca de mercados clave como Estados Unidos. El aumento en la demanda de vehículos de transporte refleja la importancia del país en el transporte transfronterizo de carga. En 2023, México exportó $593 mil millones en bienes, la mayoría transportados por carretera mediante camiones y tractocamiones, consolidando su estatus como el mayor socio comercial de EE.UU.
Los expertos de la industria destacan la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura para apoyar este crecimiento. Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), señaló que el nearshoring es un impulsor clave del desarrollo económico. «El nearshoring representa una oportunidad única para el crecimiento de México», afirmó Arzate, subrayando la importancia de una cadena de suministro estable y coordinada para maximizar estos beneficios.
Los grandes actores de la industria automotriz están respondiendo a esta demanda. En agosto, Volvo anunció una inversión de $700 millones para construir una planta de camiones pesados en Monterrey, lo que aumentará aún más la capacidad manufacturera de México.
Con las ventas de vehículos comerciales proyectadas para alcanzar nuevos récords, el sector está listo para desempeñar un papel crucial en la expansión económica de México.