Con la reciente llegada de suministros de petróleo de México y Rusia y el acercamiento comercial entre Venezuela y Estado Unidos, Cuba puede tener éxito en aliviar su grave crisis de combustible.
Desde finales de marzo, la isla comunista ha sido testigo de largas filas de automóviles frente a las gasolineras.
Cuba, bajo un embargo estadounidense desde 1962, produce sólo un tercio de su consumo diario de combustible y enfrenta su peor crisis económica en tres décadas con frecuentes cortes de energía y alimentos.
Sin embargo, recientemente ha recibido suministros de petróleo que pueden aliviar ligeramente su sitación.
El sitio web «Buscador de buques» para rastrear el movimiento de buques que el petrolero mexicano «Picentinario», estimó en 265.000 barriles, llegó este martes al puerto de La Habana, y AFP señaló que estaba atracado este jueves en la refinería Nico López de la capital cubana.A fines de mayo, el petrolero de bandera camerunesa Limo, originario de Rusia, llegó al puerto de Matanzas, a unos cien kilómetros al este de La Habana, con un estimado de 800,000 barriles.