Según el periódico argentino Infobay, el presidente uruguayo Luis Lacalle advirtió de una grave sequía, diciendo: «Si no llueve, habrá un período en que el agua no sea potable».
Uruguay ha sufrido una sequía sin precedentes desde 2020, y hay el riesgo de quedarse sin agua potable en Montevideo y sus alrededores, 570 kilómetros al norte de Montevideo dolorosamente.
Montevideo tuvo varias quejas sobre la crisis del agua, especialmente porque su población es de 200 habitantes y está amenazada por la escasez de saneamiento, por lo que las aguas del saneamiento van a los estanques y la principal fuente de agua dulce subterránea, un pozo que está conectado a las tuberías del embalse: La escuela de alimentación de la ciudad está llena.
Pero los niños del pueblo sufrieron vómitos, diarrea, dolor de estómago y fiebre en las escuelas. Entre las diversas pruebas que decidieron realizar, decidieron enviar dos muestras de agua al laboratorio municipal de Salto. Los resultados de los análisis tardaron 15 días, y el agua que salía del pozo y los grifos de Oliveira contenían coli fecal y otras bacterias que podrían haberlos hecho inadecuados para el consumo humano debido a la contaminación de los estanques.
La crisis del agua, atribuible a los efectos del fenómeno El Niña y otros fenómenos meteorológicos, es nueva para el país, que en 2004 se convirtió en el primero en declarar que el acceso a este líquido es un derecho humano fundamental.