La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió el jueves agregar sectores al muro fronterizo destinados a bloquear los flujos récord de migrantes desde México, en una continuación de una política adoptada por el expresidente Donald Trump.
Trump hizo de la construcción de barreras fronterizas un pilar de su primera campaña electoral a la presidencia, mientras que una de las primeras medidas que Biden tomó tras asumir el cargo en enero de 2021 fue comprometerse a «no desviar más fondos de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo», así como revisar todos los recursos asignados para este fin.
Trump se apresuró a declarar la victoria y exigió una disculpa, escribiendo en las redes sociales: «¿Joe Biden se disculpará conmigo y con Estados Unidos por tomarse todo este tiempo para moverse?»».
La administración afirmó que su acción no contradecía el anuncio de Biden, porque los fondos asignados durante el mandato de Trump en 2019 deberían gastarse ahora.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo en un comunicado: «No hay nada nuevo en la política de la administración con respecto a los muros fronterizos, y desde el primer día esta administración ha dejado en claro que un muro fronterizo no es la solución.
Refiriéndose a la asignación de fondos para el proyecto de construcción durante la asunción de responsabilidad de la administración anterior, y que la ley obliga al gobierno a usar los fondos, dijo: «Hemos pedido repetidamente al Congreso que cancele la asignación de estos fondos, pero no lo hizo, y estamos obligados a seguir la ley.