A pesar del potencial petrolero de América Latina y las perspectivas de éxito del continente en el aumento de la producción y las exportaciones de crudo, hay temores de riesgos significativos para cualquier nuevo proyecto petrolero, en medio de una tendencia hacia la reducción de emisiones.
Según un informe reciente de la Unidad de Investigación Energética, el componente de seguridad energética, que ha surgido significativamente con la guerra ruso-ucraniana, ha empujado a muchos países a diversificar sus fuentes de importaciones de combustibles fósiles, una oportunidad para que el petróleo de América Latina y el Caribe contribuya a diversificar la oferta mundial de crudo.
Sin embargo, el informe de la AIE advirtió que cualquier nuevo proyecto petrolero podría estar expuesto a riesgos que deberían ser tomados en cuenta, con participantes en el sector petrolero en América Latina y el Caribe conscientes de la posibilidad de no recuperar sus costos.
La AIE examinó tres posibles escenarios sobre el sector petrolero en América Latina y el Caribe, dos de los cuales coincidieron en las expectativas de aumento de la producción de crudo y el crecimiento de las exportaciones, lideradas por Gayana y Brasil.
En un escenario de neutralidad del carbono para 2050, la Agencia de Energía considera que la aplicación satisfactoria del escenario significa una disminución de la demanda mundial de combustibles fósiles, lo que indica que no es necesario implementar nuevos proyectos de petróleo y gas, que ha afectado negativamente la producción y las exportaciones.
Esto subraya la necesidad de que los participantes del sector petrolero de América Latina, al implementar nuevos proyectos petroleros, reconozcan que pueden enfrentar riesgos significativos y no recuperar sus costos iniciales.