En un movimiento anticipado por muchos analistas, el banco central de Perú redujo su tasa de interés de referencia del 5,25% al 5% el jueves, según informó Bloomberg. Este recorte se produce tras una disminución constante en la inflación subyacente—un indicador clave que excluye los precios volátiles de alimentos y energía—la cual cayó por cuarto mes consecutivo, alcanzando el 2,5% en octubre. La medida del banco central busca equilibrar el crecimiento y la estabilidad de precios, señalando confianza en la resiliencia económica del país.
Esta reducción se alinea con la posición de tasa «neutral» del banco central, lo que sugiere que la tasa se establece en un nivel que ni estimula ni restringe la economía. Bloomberg informó que, aunque algunos analistas esperaban esta reducción, otros preveían una pausa, destacando la complejidad de las recientes decisiones monetarias en Perú. Los responsables de la política monetaria han enfrentado un escenario desafiante este año, con múltiples decisiones de tasas que han sorprendido las expectativas del mercado.
La tasa de inflación de Perú se sitúa en el 2,01%, cómodamente dentro del rango objetivo del banco central, que va del 1% al 3%. Esta baja tasa de inflación contrasta con niveles más altos en las economías vecinas, lo que permite a Perú mantener costos de endeudamiento relativamente bajos, una ventaja competitiva para su perspectiva de crecimiento.
La confianza del banco central en la estabilidad económica se ve reforzada por un crecimiento más fuerte de lo anticipado este año, y el gobierno es optimista de que la expansión del PIB alcanzará o superará el 3% proyectado para fin de año.
La próxima semana, Perú será sede de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un evento de alto perfil que se espera impulse el impulso económico. Además, se espera que la publicación de los datos económicos de septiembre ofrezca más perspectivas sobre el desempeño económico del país.
Bloomberg también señaló una medida similar de la Reserva Federal de EE.UU., que redujo su tasa de interés clave en un intento por mantener la estabilidad económica en medio de condiciones financieras globales cambiantes.