Las cifras de crecimiento e inflación no son sorprendentes, Paraguay se destaca entre sus vecinos como destino potencial para sus inversiones, aunque la baja recaudación tributaria interna y la tendencia al alza de la deuda pública al PIB amenazan sus finanzas públicas regulares.
Así es como el nuevo presidente de Paraguay, Santiago Peña, asumirá la tarea de mantener el curso del crecimiento económico que ha regresado al país a pesar del fuerte impacto global de la pandemia.
Desde el 3,5% de crecimiento que cerró en 2013, año en que el presidente saliente, Mario Abdou Benítez, asumió la presidencia estatal, el sistema manufacturero de Paraguay se contrajo a -0,4% y -0,8% en 2019 y 2020, respectivamente. La emergencia sanitaria causada por la pandemia del coronavirus forzó el cierre de fronteras y prácticamente paralizó la actividad económica.
Al año siguiente, Paraguay mostró signos de recuperación, con un PIB que alcanzó el 4% en 2021, a pesar de reducirse al 0,1% en 2022. Esta última decisión se debe a la reducción a la mitad de la producción de soja, una de sus principales exportaciones. productos básicos, los altos precios del combustible debido a la invasión de Rusia de Ucrania.
Economista de profesión, presidente del Banco Central del Paraguay (PCB) y ministro de Finanzas durante la administración del actual exgobernador Horacio Cortes (2013-2018), Peña tendrá un país que espera su crecimiento económico. 4,5% este año.