En un informe exclusivo obtenido por Reuters, Paraguay está llevando a cabo agresivas conversaciones con empresas energéticas y funcionarios gubernamentales de alto rango de Argentina y Brasil sobre un posible proyecto de gasoducto de 1.500 millones de dólares. Altos funcionarios gubernamentales de Paraguay y Brasil revelaron a Reuters los detalles de esta ambiciosa iniciativa, que potencialmente podría revolucionar el flujo de energía en la región.
El plan propuesto, presentado por primera vez, tiene como objetivo establecer una red de gasoductos que conecte a Paraguay, Argentina y Brasil, compitiendo directamente con una propuesta rival boliviana. Mauricio Bejarano, viceministro de Minería y Energía de Paraguay, reveló que se están llevando a cabo discusiones para formalizar un memorando de entendimiento a nivel presidencial para el gasoducto para junio, con un respaldo sustancial para el proyecto evidente en todos los ámbitos.
A medida que la producción de gas de Bolivia disminuye, Brasil busca activamente proveedores alternativos. La propuesta de Paraguay gana importancia a medida que explora la posibilidad de aprovechar la floreciente región de esquisto de Vaca Muerta en Argentina para satisfacer las demandas energéticas de Brasil. Rodrigo Maluff, viceministro de inversiones de Paraguay, estimó que la inversión del proyecto oscilaría entre 1.200 y 1.500 millones de dólares, y una parte provendría del sector privado.
Representantes gubernamentales y empresas de energía de Argentina y Brasil han entablado negociaciones con Bolivia desde el año pasado sobre el potencial transporte de gas desde Vaca Muerta a la región norte a través de un flujo inverso en la red de gasoductos de Bolivia.
En los últimos meses, los funcionarios paraguayos han intensificado sus esfuerzos para atraer inversores, reuniéndose con partes interesadas clave en Sao Paulo y manteniendo conversaciones con el Ministro de Energía de Brasil y funcionarios de Argentina. Entre los participantes en estas conversaciones estuvieron Tecpetrol y Pluspetrol, destacados actores del sector del gas de esquisto en Argentina.
Según los planes compartidos con Reuters, el oleoducto propuesto abarcaría 110 kilómetros desde Campos Durán en el norte de Argentina hasta la frontera con Paraguay, extendiéndose a lo largo de 530 kilómetros del Chaco paraguayo para llegar a Brasil. Otros 400 kilómetros conectarían Carmelo Peralta en la frontera paraguayo-brasileña con Matto Grosso do Sul, potencialmente enlazando con la línea Gasbol de Brasil y facilitando el suministro a Sao Paulo.
Mientras Bolivia y Argentina se abstuvieron de comentar sobre el asunto, Alexandre Silveira, Ministro de Minas y Energía de Brasil, expresó su apoyo a la iniciativa de Paraguay, enfatizando la necesidad de realizar más estudios de factibilidad. Silveira destacó que ambas propuestas no son mutuamente excluyentes y podrían complementarse, subrayando la demanda de Brasil por gas argentino para mitigar el impacto de la caída de la producción de Bolivia.
Victorio Oxilia, experto en energía y profesor de la Universidad Nacional de Asunción, enfatizó el papel fundamental de Brasil en la configuración del resultado del proyecto, afirmando que sin la demanda del mercado brasileño, la viabilidad del proyecto podría verse comprometida.
La continuación del proyecto del gasoducto subraya la determinación de Paraguay de desempeñar un papel importante en la integración energética regional, alterando potencialmente el panorama energético en América del Sur.