Brasil, un gigante agrícola y el principal consumidor de pesticidas químicos en el mundo, está evidenciando un cambio considerable en sus prácticas agrícolas. Un aumento en la adopción de pesticidas naturales, conocidos en el sector como «biopesticidas», indica una transformación importante en la estrategia del país hacia la gestión de cultivos.
A pesar de su dependencia establecida en los pesticidas químicos convencionales, conocidos localmente como «agrotoxicos» o productos «agri-tóxicos», Brasil ha experimentado un aumento considerable en la preferencia por alternativas más amigables con el medio ambiente. Desde el año 2020 hasta el 2022, las ventas de productos naturales se incrementaron del cuatro por ciento al nueve por ciento del mercado total de pesticidas.
Amalia Borsari de CropLife Brasil, una entidad destacada que representa al sector de químicos agrícolas, subrayó la velocidad con la que el mercado brasileño está avanzando. Según Borsari, la adopción de biopesticidas en Brasil se está cuadruplicando más rápido que el ritmo global. Esta tendencia señala un «crecimiento exponencial» en el uso de pesticidas naturales dentro de las fronteras del país.
Crecimiento del Mercado de Pesticidas en Brasil (2020-2022):
| Product Type | 2020 Market Share | 2022 Market Share | Change |
|---|---|---|---|
| Chemical Pesticides | 96% | 91% | -5% |
| Natural Pesticides (Biopesticides) | 4% | 9% | +5% |
Este cambio se alinea con el movimiento mundial hacia una agricultura sostenible y refleja la creciente demanda de los consumidores por prácticas agrícolas ambientalmente responsables. El creciente mercado de los biopesticidas es un testimonio de esta tendencia y sitúa a Brasil a la vanguardia de una potencial revolución verde en la agricultura sudamericana.
Los analistas pronostican un crecimiento sostenido en el sector de los bioplaguicidas, lo que podría dar lugar a una transformación más amplia en las prácticas de control de plagas en todo el país. La expansión del uso de pesticidas naturales se considera beneficiosa no solo para el medio ambiente, sino también para la salud pública y la sostenibilidad a largo plazo de la crucial economía agrícola de Brasil.
A medida que el líder mundial en consumo de agroquímicos reevalúa sus metodologías de cultivo, establece un precedente que podría impulsar cambios a escala internacional, demostrando la capacidad de la agricultura a gran escala para adaptarse y adoptar prácticas más sostenibles.
