El hidrógeno verde es ampliamente utilizado en todo Chile, operando tuberías en la región de Coquimbo y alimentando carretillas elevadoras en el centro de distribución de Walmart en la capital, Santiago.
• «Perspectivas prometedoras para el hidrógeno verde en Chile.» Así, la Agencia Chilena de Desarrollo Económico (CORFU) informó después de anunciar que muchos inversionistas estaban desarrollando planes para implementar proyectos por valor de hasta $12 mil millones para aprovechar el potencial del país para producir hidrógeno verde.
El proyecto de hidrógeno verde en desarrollo en Chile incluye planes para generar calor o reemplazar combustibles fósiles, así como la producción de amoniaco, metanol y combustibles sintéticos.
- El hidrógeno verde es un combustible sin carbono, su fuente de producción es el agua, y su proceso de fabricación vio la separación de las partículas de hidrógeno de las partículas de oxígeno con el agua a través de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables.
Standard & Poor’s dijo que Chile se convertiría en un actor importante en el mercado emergente del hidrógeno, basado en una base sin precedentes de recursos de energía renovable, especialmente solar y eólica. - Se espera que la demanda mundial de hidrógeno verde aumente significativamente en las próximas décadas, y Chile aspira a exportar 30 mil millones de dólares en recursos diversificados para 2050.
Esto es consistente con el hecho de que el 10 de mayo del año pasado, el gobierno chileno estableció un ambicioso objetivo de convertirse en la nación más barata del mundo en producción de energía para el final de los 10 años actuales (2030) y alcanzar al menos 25 gigavatios de electricidad de hidrólisis (producción verde de hidrógeno).
El país tiene un gran potencial en energía renovable para este propósito, pero para evitarlo, es necesario superar los obstáculos básicos. - La energía renovable representa más de la mitad de la capacidad de generación de energía del país, y el gobierno está cerrando o reutilizando todas las centrales eléctricas de carbón para 2040 a más tardar.
Chile también está tratando de atraer inversores privados para que utilicen la energía eólica con fines comerciales, con miras a mitigar el impacto de los esfuerzos de conversión de energía en algunas comunidades.