La tasa de pobreza en Argentina se ha disparado al 52,9% en la primera mitad de 2024, según informó la agencia de estadísticas del país, INDEC. Este aumento abrupto, desde el 40,1% registrado un año antes, marca el nivel más alto en dos décadas y destaca el severo impacto de las medidas de austeridad del presidente Javier Milei en la población. El incremento de la pobreza ha empujado a 3,4 millones más de argentinos a la pobreza en lo que va del año.
Desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, Milei, un libertario de extrema derecha, ha implementado recortes presupuestarios drásticos destinados a controlar la inflación crónica de Argentina y reducir su deuda de 43 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sus políticas incluyen la reducción del gasto público, la disminución de subsidios y la congelación de pensiones, lo que ha provocado despidos masivos y una fuerte caída en el poder adquisitivo.
Aunque estas medidas han sido bien recibidas por los inversores internacionales, la inflación sigue siendo un desafío importante, con tasas anuales que aún superan el 230%. Si bien la inflación mensual ha caído del 25,5% en diciembre al 4,2%, la economía argentina se ha contraído un 3% este año, y crecen las preocupaciones sobre el desempleo y el aumento de la pobreza.
A pesar de la popularidad de Milei, el descontento público va en aumento, ya que la clase media enfrenta cada vez más presión, y la tasa de pobreza extrema también ha aumentado al 18,1%, lo que agrava aún más la crisis económica del país. Aunque Milei sigue comprometido con sus reformas fiscales, muchos se preguntan si el ajuste económico conducirá a una recuperación a largo plazo o a una mayor agitación social.