La crisis económica está creciendo en Argentina y la tasa anual de inflación al consumidor del país subió al 124,4% en agosto, alcanzando su nivel más alto desde 1991. Con esta cifra, la línea de pobreza de Argentina supera el 40%.
El pronóstico anual de inflación de la Argentina, que se situó en el 141%, se actualizó al 169% según los últimos datos, pero también hay comentarios que sugieren que la inflación podría alcanzar el 180% debido a la incertidumbre derivada de las elecciones del próximo octubre.
El Ministro de Economía de Argentina y candidato presidencial Sergio Massa había reducido previamente las tasas impositivas de los empleados con el fin de reducir el impacto de la inflación en los empleados.
Argentina ha estado luchando desde hace algún tiempo con la devaluación de su moneda en peso, la inflación alcanzando cifras triples de nuevo después de 32 años, las reservas de divisas negativas y la crisis en la agricultura y la ganadería, que constituye una gran parte de la economía, a medida que crece la sequía.
Además, Argentina está tratando de obtener 44 mil millones de dólares en ayuda que prometió después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, mientras busca evitar una multa de 16 mil millones de dólares impuesta por los tribunales de EE.UU. a favor de los accionistas de YPF, la compañía energética nacionalizada hace una década.
Debido a los persistentes cambios de precios, los precios de la carne de Argentina, un importante país ganadero, se fijan en dólares.