El ministro de Finanzas, Ricardo Bonilla, aseguró el jueves que se pronostica que la economía de Colombia crecerá un 1,8% en 2024, mientras que se espera que la inflación disminuya al 5%, lo que permitirá al banco central reducir su tasa de interés de referencia a aproximadamente un 8%.
Se espera que el crecimiento del PIB para el año 2023 haya alcanzado el 1.2%, según agregó, lo cual es inferior a la previsión anterior del ministro de 1.8% a finales del año pasado.
La cuarta economía más grande de Latinoamérica tuvo un rendimiento bajo el año pasado, mientras que la inflación ha permanecido persistentemente alta, alcanzando el 10,15% en los 12 meses hasta noviembre.
«Esperamos … que el camino del crecimiento económico en 2024 alcance un 1.8%, lo cual significa que gradualmente estamos saliendo de esta desaceleración global», dijo Bonilla durante una entrevista en la capital, Bogotá.
Se espera que la inflación para finales de 2023 se sitúe aproximadamente en un 9.5%, dijo Bonilla, una caída significativa respecto al 13.12% registrado en 2022 pero considerablemente mayor que el objetivo del banco central del 3%.
La semana pasada, una encuesta de Reuters reveló que los analistas esperan que la inflación en 2023 haya alcanzado el 9.43%.
«El hecho de que la inflación continúe disminuyendo lentamente pero seguramente significa que no alcanzaremos la meta del 3% del banco central en 2024; se alcanzará en 2025», dijo Bonilla.
Una menor inflación permitiría al banco central reducir la tasa de interés de referencia actual del 13%.
El gobierno sostendrá conversaciones con líderes empresariales sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro de realizar cambios a una reforma fiscal -aprobada a principios del año pasado- para trasladar las cargas impositivas de las empresas a las personas adineradas, afirmó Bonilla.
«Vamos a iniciar un proceso de socialización con actores económicos, asociaciones empresariales, etcétera,» dijo el ministro, agregando que cualquier cambio propuesto sería enviado al Congreso para su aprobación.
Desde que se aprobó la reforma fiscal inicial a principios de 2023, el gobierno de Petro ha tenido dificultades para avanzar en una serie de proyectos posteriores para reformar la salud, las pensiones y el trabajo.
El gobierno de Colombia está únicamente iniciando discusiones sobre la regla fiscal, imponiendo límites al déficit fiscal, lo cual no garantiza cambios o planes para incumplirla, según Bonilla. La meta de déficit fiscal para el 2023 era del 4.3% del PIB.
El país continuará emitiendo bonos y buscando préstamos, pero tratará de posponer algunas fechas de vencimiento para aumentar las inversiones.
«Estamos buscando nuevos jugadores internacionales para participar», dijo él.