(Washington) En un tono más indulgente y optimista de lo esperado, el Banco Central de EE.UU. (Fed) dio la bienvenida a la aparente desaceleración de la inflación del miércoles al final de su última reunión del año, manteniendo las tasas de interés entre 5.25 y 5.50%.
Sin embargo, aún no ha ganado la batalla, y la trayectoria económica puede oscurecerse en 2024.
La inflación ha disminuido desde su punto máximo, sin un aumento significativo del desempleo. Esta es una muy buena noticia», confirmó el presidente de la Fed, Jerome Powell, el miércoles en la introducción a su conferencia de prensa.
Rubella Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics, señaló que «el presidente Powell tenía un tono optimista.»
Desde su pico del 9,1% en junio de 2022, un nivel sin precedentes desde principios de los años 80, la inflación cayó al 3,1% interanual en noviembre, según el índice de precios al consumidor.
El entusiasmo de Jerome Powell, por lo general muy cuidadoso, fue sorprendente. Continúa advirtiendo que aún hay pendientes nuevos aumentos de tasas, si es necesario.
Pero Steve Englander de Standard Chartered, un ex economista de la Fed, apunta a «una señal más pesimista de lo que nosotros o el mercado esperábamos.»
Agregó que «el giro de la Fed sorprendió a muchos», pero sin embargo planteó la premisa de que a medida que se acercaban las elecciones presidenciales de EE.UU. la Fed podría querer señalar la mitigación del riesgo mucho antes del inicio de las primarias.