El martes, la Junta Nacional de Adquisiciones y Licitaciones de Guyana anunció que ha recibido ofertas de importantes empresas energéticas internacionales para un contrato de 12 meses para comercializar la parte que le corresponde al gobierno de la producción de crudo. Este paso significativo se produce a medida que la nación sudamericana continúa expandiendo su presencia en el mercado petrolero global, habiendo iniciado la producción hace solo cinco años, según un informe de Reuters.
Se presentaron un total de 27 propuestas de empresas líderes, incluidas Shell, TotalEnergies, Chevron, ADNOC, Gunvor, Vitol, PetroChina, CNOOC y Eni. El amplio interés de jugadores tan destacados destaca la creciente reputación de Guyana como un productor clave de petróleo, particularmente porque posee grados de crudo ligero y dulce, como Liza, Unity Gold y Payara, que han recibido respuestas favorables de los refinadores.
Exxon Mobil, el operador de toda la producción de petróleo y gas en Guyana a través de un consorcio, desempeña un papel fundamental en este crecimiento, trabajando bajo un acuerdo de reparto de producción que asigna una parte de la producción al gobierno. El año pasado, un aumento significativo en las exportaciones a Europa subrayó la demanda de la región por el crudo de Guyana.
A las empresas licitadoras se les permitió proponer estrategias de comercialización para el crudo proveniente de proyectos individuales o una combinación de múltiples sitios. El gobierno tiene como objetivo comenzar el contrato el próximo mes, con planes de entregar crudo en cargamentos de 1 millón de barriles. Según los detalles de la licitación compartidos con Reuters, Guyana anticipa comercializar alrededor de 23 cargamentos durante el año, aunque el número final dependerá de los niveles de producción real.
Actualmente, la comercialización del crudo de Guyana del proyecto Liza 1 está a cargo de la firma comercial JE Energy, mientras que BB Energy gestiona la parte del gobierno del Liza 2 y los proyectos de Payara. Esta licitación marca otro paso en la estrategia de Guyana para optimizar sus ingresos petroleros y establecerse firmemente en el competitivo panorama petrolero global.