En la conferencia inmobiliaria MIPIM, un ejecutivo de Brookfield Asset Management destacó los desafíos que afectan al mercado de oficinas de EE. UU., calificándolo como el con mayor exceso de oferta a nivel mundial en términos per cápita. Bradley Weismiller, socio gerente de Brookfield para los mercados de capital inmobiliario, enfatizó el exceso de construcción en ciertos lugares de Estados Unidos, lo que lleva a la subutilización del espacio de oficinas.
Weismiller lamentó la fuerte dependencia del sector del financiamiento de la deuda, lo que ha exacerbado la situación. El aumento de los costos de endeudamiento desde 2022, junto con el aumento de los acuerdos de trabajo remoto, han dejado muchos espacios de oficinas en Estados Unidos vacantes, depreciando significativamente el valor de las propiedades. Con tasas de desocupación de oficinas que rondan el 20% en las principales ciudades, el mercado estadounidense contrasta marcadamente con el mercado comparativamente europeo.
Michael Lascher, director global de mercados de capital de deuda inmobiliaria de Blackstone, subrayó la creciente divergencia en los valores de las propiedades, y las oficinas sostenibles de primera calidad obtienen resultados significativamente mejores que sus contrapartes. Describió la dinámica actual del mercado como una historia de “ricos y pobres”, lo que indica una disparidad pronunciada.
Los panelistas del evento observaron un cambio en el interés de los inversores hacia la logística y los centros de datos, alejándose de los espacios de oficinas tradicionales. Blackstone, un importante propietario de bienes raíces comerciales, enfatizó la creciente importancia de los prestamistas no bancarios en el financiamiento de propiedades, a medida que los bancos tradicionales retroceden debido a las presiones regulatorias.
David Bouton, codirector de valores respaldados por hipotecas comerciales y financiación inmobiliaria de Citi en América del Norte, destacó el escrutinio regulatorio sobre la exposición de los bancos a los bienes raíces comerciales, aunque señaló un entorno crediticio más indulgente en comparación con la crisis financiera de 2007-09. gracias a mayores reservas de capital.
Molly Goldfarb, directora de TPG, habló sobre el interés de la empresa en reutilizar edificios de oficinas para convertirlos en propiedades residenciales. Sin embargo, reconoció los formidables desafíos asociados con la identificación de activos adecuados para la conversión.