El plan del gobierno mexicano para el mayor déficit presupuestario en décadas durante las elecciones generales de 2024 podría presionar las finanzas públicas y, en última instancia, amenazar su calificación crediticia, dijeron los analistas.
En su plan presupuestario, el gobierno proyectó el viernes que el déficit se expandirá del 3,3% del PIB este año al 4,9% el próximo año, mientras el país se prepara para elegir un sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una gran parte del gasto adicional cubrirá un mayor gasto en programas sociales y financiamiento para los proyectos piloto de infraestructura de López Obrador, especialmente el llamado tren Maya, un nuevo ferrocarril principal en el sureste de México.
Hasta la fecha, ha continuado monitoreando el gasto reduciendo partes del estado que considera innecesarias y reduciendo los salarios del sector público, pero suavizando las restricciones antes de las elecciones.
Patricia Terrazas, miembro de la oposición de centro-derecha Partido Acción Nacional y miembro del Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes del Congreso, dijo: ‘Es un presupuesto muy electoral’.
López Obrador apoyó la semana pasada a la ex alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como candidata de su partido para sucederlo. Los Presidentes mexicanos solo pueden cumplir un mandato de seis años de duración