El gobierno mexicano ha presentado planes para otorgar a la petrolera estatal Pemex un respaldo financiero de 136 mil millones de pesos ($6.69 mil millones) el próximo año. Este apoyo, incluido en una reciente propuesta presupuestaria, busca ayudar a la empresa, altamente endeudada, a gestionar sus considerables pagos de deuda y préstamos.
Pemex enfrenta pagos de bonos por casi $9 mil millones en 2024, lo que se suma a sus pasivos financieros de $97.3 mil millones. La compañía ha dependido durante mucho tiempo del apoyo gubernamental para estabilizar sus finanzas, una dependencia que ha sido criticada por agencias calificadoras.
La presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo en octubre, ha prometido un apoyo continuo del gobierno tanto a Pemex como a la empresa estatal de electricidad CFE. Ha destacado la importancia estratégica de estas entidades para la infraestructura energética y la estabilidad económica de México.
Sin embargo, la transferencia propuesta incluye una condición: Pemex debe realizar mejoras equivalentes en su balance financiero. La propuesta ahora deberá ser debatida y aprobada por el Congreso.
En 2023, Pemex recibió aproximadamente 150 mil millones de pesos en ayuda gubernamental para gestionar sus obligaciones de deuda. Esto sigue a años de apoyo sustancial bajo la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno otorgó fondos significativos para reducir la deuda de la empresa, aumentar la producción de petróleo y completar la construcción de una nueva refinería, que recientemente comenzó a producir combustible.
Mientras el Congreso evalúa la propuesta, el enfoque del gobierno refleja su compromiso con fortalecer las empresas energéticas estatales de México frente a desafíos financieros persistentes.