Brasil espera que el crecimiento verde en la Amazonía contribuya con ocho mil millones de dólares al año a su economía para 2050, y el gobierno está tratando de hacer de la selva amazónica un motor de crecimiento económico sostenible en lugar de talar sus árboles.
Al desarrollar industrias sostenibles, específicamente la generación de energía solar, y cambiar a la agricultura baja en carbono, Amazon podría contribuir a hacer de Brasil una potencia económica respetuosa con el medio ambiente y generar 40 mil millones de reales ($ 8,31 mil millones) anuales para la economía nacional para 2050.
El estudio, realizado por la oficina brasileña del Grupo del Instituto de Recursos Mundiales y la Comisión Global sobre la Economía y el Clima, desarrolló varios escenarios para el futuro económico de la selva tropical más grande del mundo, desde su estado actual hasta el escenario óptimo de renuencia completa a la deforestación y la adopción del crecimiento verde.
El crecimiento verde no solo protegerá uno de los sumideros de carbono más importantes del mundo, sino que impulsará la economía al crear 312,000 empleos adicionales en las próximas tres décadas, al tiempo que preservará o restaurará un área de bosque de aproximadamente 810,000 kilómetros cuadrados.