El viernes, el gobierno de Brasil informó que su control de tráfico aéreo no se vio afectado por un corte cibernético internacional que interrumpió varios sectores a nivel mundial, aunque hubo algunos retrasos en los vuelos. Una actualización de software global causó caos generalizado, deteniendo vuelos, interrumpiendo transmisiones y afectando servicios desde la banca hasta la salud.
El Ministro de Transporte, Silvio Costa Filho, aseguró a través de la plataforma social X que el control de tráfico aéreo de Brasil no fue comprometido. Señaló que, aunque algunas aerolíneas experimentaron problemas en los registros, las operaciones de despegue y aterrizaje estaban funcionando sin problemas con solo retrasos ocasionales.
La aerolínea brasileña Azul reconoció posibles retrasos en algunos de sus vuelos debido a problemas con un sistema de gestión de reservas global. Mientras tanto, Bradesco, un importante banco brasileño, experimentó inactividad en sus plataformas digitales más temprano en el día, pero informó que las operaciones habían vuelto a la normalidad.
El corte cibernético también afectó al sector energético. Algunas empresas enfrentaron desafíos con sus sistemas comerciales y de atención al cliente, incluidos centros de llamadas y aplicaciones en línea, según la agencia reguladora de energía de Brasil, Aneel. A pesar de estas interrupciones, las operaciones críticas en el control de tráfico aéreo del país y otros servicios esenciales continuaron sin un impacto significativo.