El panorama del comercio exterior de Brasil está lidiando con una creciente imprevisibilidad debido a las recientes fluctuaciones del tipo de cambio, según Tatiana Prazeres, Secretaria de Comercio Exterior del país. En un evento celebrado en Río de Janeiro el miércoles, Prazeres expresó su preocupación por el desempeño reciente del real brasileño, que cerró en aproximadamente 5,52 por dólar estadounidense, el nivel más bajo desde enero de 2022.
La caída del valor del real se atribuye al aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y a las actuales incertidumbres fiscales dentro de Brasil. Prazeres enfatizó el impacto de esta volatilidad en las operaciones comerciales y afirmó: «Necesitamos esperar y ver dónde se estabiliza; la oscilación perjudica la previsibilidad de los negocios».
A pesar de las preocupaciones, Prazeres se abstuvo de especular sobre si la balanza comercial de 2024 podría no cumplir con las expectativas debido al fortalecimiento del dólar estadounidense. Esto se produce después de que el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios rebajara su proyección de balanza comercial para 2024 de un superávit de 94.900 millones de dólares a 73.500 millones de dólares en abril.
Además de abordar cuestiones cambiarias, Prazeres comentó sobre las negociaciones en curso entre el Mercosur y la Unión Europea, afirmando que un acuerdo comercial sigue siendo factible. Sin embargo, reconoció que aún quedan varias cuestiones por resolver para cerrar el trato.
A medida que Brasil afronte estos desafíos económicos, las partes interesadas en el sector del comercio exterior seguirán de cerca la estabilización del real y sus implicaciones para la dinámica comercial futura.