Las olas de sequía continúan causando daños significativos en el mundo, llegando al pulmón de la Tierra, que se ha degradado visiblemente por los niveles de agua y el aumento de las temperaturas, haciendo que el cambio climático amenace al mundo con graves daños.
En un escenario climático difícil y con las continuas consecuencias del cambio climático en el mundo, la sequía ha afectado a algunos Estados en la producción de muchos productos agrícolas, desde el trigo en la Argentina hasta el maíz en México, con grandes pérdidas.
La región amazónica ha estado mostrando signos de una gran sequía desde septiembre, con bajos niveles de agua y altas temperaturas, algunos de los síntomas que más preocupan a los científicos. Aunque ha habido informes de más de 150 muertes en Brasil, las pérdidas no se han detenido allí.
La población de la región amazónica comenzó a sufrir de falta de agua potable y se dirigió al mercado en la zona urbana de Lagos de Tarabotto, produciendo alrededor de 20 litros de agua, después de que el nivel del reservorio de agua de la región había disminuido.
En Bolivia, la sequía convirtió el lago Bobo en un inmenso desierto, y el alcalde de la ciudad, Erasmo Zona, dijo: «Estábamos muy afectados porque vivíamos de la pesca, y nos sentimos huérfanos y sin madre.»