El Banco Mundial ha recomendado a Brasil implementar impuestos estratégicos sobre el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas, productos que son grandes contribuyentes a enfermedades prevenibles en el país. Según una declaración reciente, esta iniciativa ofrece una importante oportunidad para mejorar la salud pública y aumentar los ingresos fiscales si se integra en la reforma tributaria en curso de Brasil, informó Agencia Brasil.
La reforma tributaria, habilitada por la Enmienda Constitucional 132, propone la introducción de un Impuesto Selectivo y está actualmente bajo revisión en el Senado. En 2025, se espera que los legisladores presenten una Ley Ordinaria con el fin de implementar impuestos orientados a la salud, avanzando aún más en los objetivos de la reforma. El informe del Banco Mundial destaca que estos gravámenes podrían reducir el consumo de productos nocivos, como el tabaco y las bebidas azucaradas, los cuales están asociados con altas tasas de mortalidad. Aproximadamente 341,000 muertes anuales en Brasil – o alrededor del 20% del total – están relacionadas con estos productos debido a su papel en enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas.
La asequibilidad del tabaco y las bebidas alcohólicas azucaradas en Brasil, especialmente en comparación con otros países de América Latina y del G20, ha contribuido a su uso generalizado. El Banco Mundial sostiene que aumentar los impuestos sobre estos productos no solo desalentaría el consumo, sino que también mejoraría los ingresos fiscales. Al enfocarse en las poblaciones de bajos ingresos, que son más sensibles a los cambios de precios, estos impuestos podrían llevar a reducciones significativas en el consumo entre los grupos vulnerables, donde prevalecen las muertes relacionadas con el consumo.
Las deliberaciones del Senado sobre el Proyecto de Ley Complementaria 68/2024, que detalla los aspectos específicos de la reforma tributaria, comenzarán después del calendario de elecciones municipales. El senador Eduardo Braga, relator del proyecto, ha esbozado un plan de trabajo aprobado por el Comité de Constitución y Justicia del Senado, con debates que se espera comiencen la próxima semana. El Banco Mundial ha enfatizado que implementar estos impuestos es una oportunidad que Brasil debe aprovechar para proteger la salud pública y mejorar la productividad económica.