El Banco Central de Chile ha continuado con su ciclo de flexibilización monetaria, reduciendo la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, situándola en 5,25%. Este es el paso más reciente en una serie de recortes que comenzaron el año pasado, mientras el país busca gestionar la inflación y estimular el crecimiento económico. La decisión, tomada de manera unánime por el consejo del banco, está en línea con las previsiones del mercado y señala posibles reducciones adicionales en los próximos meses si las perspectivas económicas se mantienen estables.
La economía chilena, fuertemente dependiente de la producción de cobre, ha enfrentado desafíos en los últimos años debido a la desaceleración en la producción del metal. A pesar de estas dificultades, el banco señaló que la inflación está disminuyendo gradualmente, con una tasa que cayó al 4,1% en septiembre, desde el 4,7% registrado el mes anterior. Los analistas esperan que esta tendencia continúe, con proyecciones que indican que la inflación se estabilizará en torno al 3% en los próximos dos años.
El Banco Central enfatizó su enfoque flexible en la política monetaria, reafirmando su compromiso de reducir la inflación hasta su objetivo del 3%. Si las condiciones actuales se mantienen, se anticipan recortes adicionales en la tasa, con algunos expertos prediciendo que la tasa de referencia podría alcanzar el 4,0% para mediados de 2025. No obstante, el banco se mantiene cauteloso, reconociendo que factores externos, como las fluctuaciones del mercado global y las condiciones económicas internas, podrían influir en las decisiones futuras.
El Banco Central de Chile está monitoreando de cerca la actividad interna, incluido el desempeño de la minería y la demanda del consumidor, que se mantienen en línea con las expectativas. Aunque el panorama es positivo por ahora, las incertidumbres en el entorno externo, particularmente en el mercado global de materias primas, podrían afectar el camino de futuros recortes en la tasa.