En un informe reciente publicado el martes, el banco central de Chile destacó la actual recuperación económica del país, atenuada por desafíos persistentes en sectores específicos y la continua cautela con respecto a la estabilidad del mercado financiero después de la pandemia de COVID-19.
Si bien reconoció la trayectoria positiva de la economía, el banco enfatizó que ciertos sectores como las actividades comerciales, la construcción y el sector inmobiliario han mostrado un progreso más lento, lo que potencialmente aumenta el riesgo de impagos dentro de estas industrias.
Una preocupación clave destacada por el banco fue el impacto persistente del entorno económico global en la estabilidad financiera de Chile. Se identificaron factores externos, incluida la incertidumbre en torno a la política monetaria estadounidense y la escalada de la deuda mundial, como riesgos actuales que podrían influir en las condiciones económicas locales.
A pesar de estos desafíos, el informe señaló mejoras en la salud financiera de las empresas y los individuos locales, y atribuye esta tendencia al aumento de los ingresos y la reducción de las cargas financieras. Sin embargo, el sector de consumo ha experimentado un ligero repunte en los impagos de hipotecas, aunque se mantiene en niveles manejables.
En cuanto a la inflación, el banco mencionó que la tasa de inflación de Chile, que alcanzó máximos de 30 años en 2022, ha ido convergiendo gradualmente hacia la meta del banco del 3%. Este hecho llevó al banco a reducir su tasa de interés de referencia del 11,25% al 6,5% actual, con el objetivo de apoyar el crecimiento económico manteniendo al mismo tiempo la estabilidad de precios.
En una medida para fortalecer la economía contra posibles shocks futuros, la junta del banco central decidió recientemente mantener los requisitos de capital para activos de riesgo en su nivel actual, una estrategia implementada desde mayo del año anterior. Esta medida tiene como objetivo reforzar la resiliencia de la economía de Chile, particularmente en escenarios de estrés económico severo.
El informe subrayó la importancia de que los agentes locales y el mercado financiero interno mejoren su resiliencia ante los riesgos macroeconómicos externos. Pidió vigilancia continua y medidas proactivas para navegar en el cambiante panorama económico global y al mismo tiempo garantizar un crecimiento económico sostenible para Chile.