El banco central de Brasil ha confirmado que todavía queda un largo camino por recorrer para devolver la inflación a la meta, advirtiendo que el patrón meteorológico de El Niño puede tener un mayor impacto en los precios de los alimentos de lo que se pensaba inicialmente.
Las medidas de precios básicos excluyendo elementos volátiles como la alimentación y la energía están disminuyendo, junto con los costos de servicio, como escribieron los legisladores en las minutas de su reunión del 12 al 13 de diciembre, cuando redujeron la tasa de silicio al 11,75% y prometieron mantener medio punto. El ritmo de facilitación en sus futuras reuniones, según Bloomberg.
Sin embargo, la Junta escribió que algunas fuentes de desaceleración de la inflación se habían «agotado». Además, el Comité declaró que había «aumentado ligeramente» el impacto inflacionario del clima de El Niño en los precios de los alimentos.
«Todavía hay un largo camino por recorrer para estabilizar las expectativas y llevar la inflación de nuevo a la meta», escribieron los miembros de la junta en el documento publicado el martes.
Agregaron que todavía se necesitaba una política monetaria «deflacionaria y cautelosa» para fortalecer la actual trayectoria inflacionaria.
Los responsables de las políticas de Brasil, encabezados por Roberto Campos Neto, están implementando un curso de facilitación gradual que ya ha reducido dos puntos porcentuales de los costos de los préstamos desde agosto. La principal tasa de inflación disminuyó por segundo mes consecutivo en noviembre, al igual que las medidas básicas observadas de cerca, excepto para los artículos volátiles como los alimentos y la energía. Los banqueros centrales consideran que las mejoras están «en línea» con sus estimaciones, reforzando sus compromisos de actuar con cautela.