Los informes de los medios estadounidenses declaró que una gran parte de los Estados Unidos se enfrenta a una ola de calor récord, con millones de estadounidenses que pierden casi 100 mil millones de dólares al año, lo que provoca un aumento de los costos comerciales y la presión sobre la economía.
Según el Canal Libre de los Estados Unidos, estudios recientes han demostrado que el calor extremo podría costar a los Estados Unidos 100 mil millones de dólares al año en pérdidas de productividad y, de mantenerse, podría agotar una sexta parte de la actividad económica mundial para 2100.
Un economista había declarado que las recientes olas de calor mostraban el costo económico del estrés por calor, ya que podían causar muertes y interrupciones de la continuidad de las operaciones, y las olas de calor tensaban las redes energéticas regionales.