La institución de investigación económica Capital Economics descartó que el aumento en los costos de envío resultantes de redirigir los buques comerciales lejos del Mar Rojo conduzca a un aumento en la inflación global.
Sin embargo, la institución mencionó en un informe que la expansión del conflicto en Gaza para incluir a países productores de petróleo como Irán podría generar presiones inflacionarias al elevar los precios de la energía.
Según el informe, se espera que el costo del envío aumente considerablemente más que la semana pasada para tener un impacto significativo en los niveles de inflación a nivel mundial, según informó la Agencia de Noticias del Mundo Árabe (AWP).
El autor destacó que cuando los precios de envío de contenedores aumentaron un 900% en 2021, solo causó un ligero aumento en la inflación mundial en fracciones de un punto porcentual según las estimaciones de la institución.
Según el informe, la mayor parte de los costos de envío a nivel mundial son tarifas contractuales para períodos que se extienden a un año o más, y son menos volátiles que los costos «instantáneos» de conseguir un espacio en un contenedor en el próximo viaje disponible.
Enfatizó que los riesgos de que se produzcan trastornos en el proceso de transporte que puedan resultar en una escasez generalizada de productos para aumentar la inflación parecen ser bajos.
El informe indica que las cadenas de suministro globales actualmente gozan de una situación muy favorable que les permite absorber los retrasos en los vuelos debido al paso alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Además, se destaca que los inventarios de productos manufacturados son abundantes en comparación con la demanda actual. Los directores de operaciones logísticas afirman que la utilización de la capacidad en la red logística global es baja en comparación con lo que era cuando surgieron los cuellos de botella en el transporte en el año 2021.
El informe también señaló que incluso si el retraso en las operaciones de envío resultara en una escasez temporal en algunos sectores, el entorno de la demanda no es favorable para un aumento en la inflación como lo fue en 2021-2022.
El individuo afirmó que mientras es poco probable que los trastornos actuales en el suministro tengan un impacto en el descenso de la inflación global, cualquier escalada significativa en los conflictos militares podría provocar un aumento en los precios de la energía, lo cual eventualmente se transmitiría al consumidor final.
La institución explicó que la posibilidad de que los precios del petróleo superen sus actuales estimaciones de entre 70 y 80 dólares por barril este año, lo que a su vez alimentaría la inflación, se debe al amplio alcance de la guerra en Gaza que incluiría a importantes productores de petróleo en la región como Irán y Arabia Saudita, o a que la guerra conduzca a la imposición de sanciones más estrictas sobre Irán.