A pesar de que faltan cuatro días para su inicio, el Carnaval de Río de Janeiro ya ha impregnado las calles y plazas con su distintivo carácter, con la presencia de bandas de música y bailarines.
Con el regreso de las celebraciones a las calles, las expectativas apuntan a una reactivación de la economía brasileña, ya que se espera que se inyecten alrededor de 9 mil millones de reales brasileños, es decir, aproximadamente 1.8 mil millones de dólares.
El periódico brasileño O Globo señaló que la Confederación Nacional del Comercio espera que las celebraciones de este año dejen un récord, un 10% más alto que el año pasado, además de proporcionar 25.000 empleos temporales y ocupar más del 60% de los hoteles en todo el país.
En la calle 25 de marzo en el centro de Sao Paulo, uno de los lugares favoritos para usar la moda, apenas hay espacio para caminar en las aceras abarrotadas de celebrantes.
El periódico explicó que las calles de la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, estaban llenas de bandas de música y celebrantes que se habían engalanado con los colores más brillantes en preparación para el carnaval.
Los participantes continuarán bailando hasta el viernes, momento en que el alcalde de Río entregará la llave de la ciudad al rey del carnaval Momo, marcando así el comienzo de la celebración del carnaval, que se lleva a cabo todos los años antes de la cuaresma y es considerado el carnaval más grande del mundo.
El Carnaval de Río de Janeiro es considerado uno de los festivales más grandes y se celebra cada año. Es el mayor carnaval del mundo, con dos millones de personas que llenan las calles diariamente. El primer carnaval en Río tuvo lugar en 1723.