La deuda soberana de El Salvador experimentó un notable aumento el lunes después de que el presidente Nayib Bukele anunciara que el presupuesto para 2025 no incluirá la emisión de nueva deuda. Este movimiento se considera un paso crucial hacia la austeridad fiscal y podría desbloquear un acuerdo largamente esperado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según Bloomberg.
En respuesta al anuncio de Bukele, el valor de los bonos denominados en dólares de El Salvador subió en varios vencimientos. Los bonos con vencimiento en 2035 aumentaron en 2.2 centavos, alcanzando 80.5 centavos por dólar, el nivel más alto desde 2021. El rendimiento de estos bonos cayó abruptamente más de 40 puntos básicos hasta el 10.7%.
El presidente Bukele se ha comprometido a presentar el presupuesto del próximo año antes del 30 de septiembre. Este anuncio llega después de un período de pobre rendimiento en el mercado de deuda, impulsado por las preocupaciones de los inversores sobre la capacidad del gobierno para cumplir con sus obligaciones y la falta de un acuerdo con el FMI. El FMI ha citado la consolidación fiscal insuficiente y la adopción de Bitcoin como moneda oficial como las principales razones del retraso.
Carlos de Sousa, gerente de cartera de deuda de mercados emergentes en Vontobel Asset Management, comentó que, aunque el compromiso es algo vago, indica un posible cambio hacia la responsabilidad fiscal. “Ha habido un deterioro fiscal y económico durante el último año, pero la promesa sugiere que, al menos en el ámbito fiscal, se moverán en la dirección correcta,” dijo.
Bank of America ha actualizado la deuda de El Salvador a una posición de sobreponderado tras un reciente viaje de inversores al país. Los analistas del banco creen que un acuerdo con el FMI está más cerca que nunca, señalando que la postura más suave de Bukele sobre el Bitcoin podría ayudar a resolver los problemas de larga data que han obstaculizado las negociaciones.
A pesar de estos desarrollos positivos, el acuerdo con el FMI aún no está finalizado. Los inversores permanecen cautelosos, a la espera de más detalles sobre los planes del gobierno para abordar el déficit fiscal, que se situó en el 2.5% del PIB hasta julio. Las preocupaciones sobre el papel del Bitcoin como moneda de curso legal siguen planteando desafíos.
El análisis de Bloomberg destaca que, aunque la promesa de austeridad fiscal ha aumentado la confianza en el mercado de deuda de El Salvador, el éxito final de las negociaciones con el FMI sigue siendo incierto.