Argentina se está preparando para cortes de energía programados este verano, ya que se anticipa un aumento en la demanda de electricidad debido a las altas temperaturas previstas. El Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió que años de falta de inversión en el sector energético han dejado a la red incapaz de manejar los picos de consumo esperados, especialmente durante los meses de verano cuando el uso de aire acondicionado se dispara.
El pronóstico de un verano inusualmente caluroso y seco, agravado por el fenómeno climático de La Niña, ejercerá una mayor presión sobre la ya tensa infraestructura energética del país. Francos destacó que, a pesar de los recientes aumentos en las tarifas eléctricas destinados a reducir los subsidios del gobierno, los problemas subyacentes en la red eléctrica siguen sin resolverse. Argentina continúa enfrentando limitaciones en su capacidad de transmisión de alto voltaje, lo cual es crucial para expandir la generación de energía y garantizar un suministro confiable.
El gobierno planea mitigar la posible escasez de energía negociando acuerdos con los usuarios industriales, similar a las medidas tomadas durante pasadas crisis de suministro de gas natural. Esto implicará distribuir los cortes de energía de manera estratégica para evitar una sobrecarga completa de la red. Francos subrayó que estas medidas temporales son necesarias debido a la falta de inversión en la generación de energía en los últimos años.
El Secretario de Energía, Daniel González Casartelli, compartió estas preocupaciones, señalando que el gobierno ya está trabajando en soluciones a corto plazo para gestionar el próximo verano. Sin embargo, también señaló que las mejoras a largo plazo en la infraestructura energética de Argentina llevarán tiempo y requerirán una inversión significativa. El gobierno busca equilibrar las necesidades inmediatas con la planificación a largo plazo, enfocándose en el potencial del campo de Vaca Muerta como futuro recurso energético.
A medida que Argentina se prepara para un verano difícil, los funcionarios se centran en evitar apagones generalizados mientras abordan los problemas estructurales que han afectado al sector energético del país durante años.