En un movimiento audaz destinado a aumentar la apertura económica y reducir los costos para los consumidores, Argentina ha anunciado planes para aliviar significativamente los impuestos sobre los bienes adquiridos en el extranjero. Los cambios, liderados por el presidente libertario Javier Milei, entrarán en vigor en diciembre y representan un giro hacia la liberalización de las políticas comerciales del país.
Bajo el nuevo marco, el límite exento de impuestos para compras internacionales aumentará de $1,000 a $3,000 por paquete, otorgando a los consumidores mayor acceso a productos extranjeros a precios competitivos. Además, se aplicará una exención arancelaria de hasta $400 para artículos importados destinados al uso personal, requiriendo que los compradores solo paguen el impuesto al valor agregado (IVA).
El ministro de Economía, Luis Caputo, detalló las reformas, destacando su potencial para mejorar la accesibilidad y simplificar los procesos de importación. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, enfatizó que las medidas reflejan el compromiso del gobierno con la promoción de un mercado más libre y la provisión de beneficios tangibles para los consumidores argentinos.
Esta política se alinea con la agenda económica más amplia del presidente Milei, que se centra en reducir las barreras comerciales y estimular la economía a través de una mayor diversidad de opciones para los consumidores. La administración espera que las reformas apoyen el poder adquisitivo doméstico al ofrecer acceso a una gama más amplia de productos a precios competitivos.
A medida que se acerca diciembre, tanto las empresas como los consumidores se preparan para navegar en este nuevo y más liberalizado panorama económico, anticipando su potencial para transformar los patrones de comercio y consumo en Argentina.