La petrolera estatal mexicana Pemex informó una pérdida neta de $8,200 millones en el tercer trimestre, impulsada principalmente por una devaluación del peso, a pesar del respaldo del nuevo gobierno. Pemex, que opera principalmente en dólares estadounidenses, se ha visto afectada por una depreciación del 13% en el peso en el último año, lo que generó una pérdida de $4,500 millones en el tercer trimestre, según un documento presentado en la Bolsa Mexicana de Valores.
Entre julio y septiembre, Pemex generó ingresos de 426 mil millones de pesos, una caída del 8% interanual debido a menores exportaciones de crudo. La empresa ha priorizado la refinación sobre las exportaciones, aunque sigue enfrentando dificultades para reducir las importaciones de combustibles, con volúmenes de gasolina y diésel importados que superan su propia producción. En el tercer trimestre, Pemex procesó 962,000 barriles diarios (bpd) de crudo, un incremento del 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La producción de refinación fue de 278,000 bpd de gasolina y 186,000 bpd de diésel.
La deuda financiera de Pemex se redujo a $97,300 millones, una disminución de $9,000 millones en comparación con el cierre de 2023. La nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo este mes, ha prometido continuar con el apoyo gubernamental a la empresa fuertemente endeudada. Pemex recibió 145 mil millones de pesos en ayuda estatal durante el tercer trimestre, y algunos asesores sugieren que Sheinbaum podría considerar asociaciones privadas para aumentar la producción, pese a la deuda de $97,300 millones.
La producción de crudo y condensado de Pemex cayó un 6% interanual, a 1.76 millones de bpd, subrayando una disminución constante desde su pico de 3.4 millones de bpd hace dos décadas. Un escape de gas tóxico en la refinería de Pemex en Deer Park, Texas, a principios de este mes, que resultó en dos muertes y múltiples heridos, podría generar costos legales significativos. Los ejecutivos indicaron que las investigaciones están en curso, aunque minimizaron las interrupciones operativas.
Pemex también ajustó su pérdida del segundo trimestre al alza en un 7%, a 273.3 mil millones de pesos, lo que añadió cerca de $1,000 millones a las pérdidas previas debido a variaciones en el tipo de cambio.