Cuba está lidiando con apagones severos después del colapso de su red eléctrica nacional, dejando a 10 millones de residentes sin electricidad. El colapso, que ocurrió el pasado viernes, ha provocado pequeñas protestas y una frustración generalizada, poniendo de relieve el deterioro de la infraestructura de la isla y el empeoramiento de las condiciones económicas.
Según Reuters, la red falló inicialmente cuando la planta de energía más grande de Cuba se averió. Combinado con fallos en plantas más pequeñas y retrasos en el envío de combustible debido al mal tiempo, toda la red colapsó. A pesar de los esfuerzos por restaurar la electricidad, la red ha fallado varias veces desde entonces, incluyendo otro apagón total el domingo, lo que ha generado preocupaciones sobre la capacidad del país para resolver rápidamente la crisis.
Las antiguas plantas de energía de Cuba, que dependen en gran medida de las importaciones de combustible, están en el centro del problema. Aliados como Venezuela y México han reducido las exportaciones de combustible a Cuba, obligando a la isla a comprar combustible más caro en el mercado global. Mientras tanto, las sanciones estadounidenses de larga data, que restringen el acceso a repuestos y financiamiento para la compra de combustible, continúan complicando los esfuerzos de recuperación. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses niegan cualquier responsabilidad en las fallas de la red.
Los apagones continuos han agravado las dificultades económicas de Cuba, con una escasez cada vez mayor de alimentos, combustible y medicinas. Los residentes han estado enfrentando cortes de electricidad diarios de hasta 20 horas. Los esfuerzos para restaurar el suministro eléctrico se vieron aún más afectados por la tormenta tropical Oscar, que tocó tierra el domingo, causando más retrasos.
Aunque el gobierno cubano tiene planes para invertir en energía renovable, las dificultades económicas han ralentizado el progreso. A pesar de las adversidades, muchos cubanos continúan apoyando los esfuerzos del gobierno para resolver la crisis, aunque la frustración sigue en aumento, lo que ha llevado a un incremento en las protestas en toda la isla.