Uno de los objetivos claramente establecidos del nuevo equipo de gobierno que asumirá el cargo en agosto es que no se aumenten los impuestos, ni pretendan presionar más a los que pagan, sino que tomen medidas drásticas contra los evasores resolviendo la situación. Economía. El presidente electo Santiago Peña repitió la idea como uno de los principales proyectos de su administración, atraer futuros inversionistas y asegurar que las personas cumplan adecuadamente con sus obligaciones legales.
No podemos esperar castigar a aquellos que ya han pagado impuestos. No solo es injusto, es muy inmoral porque favorece a los delincuentes, a los que cometen delitos evadiendo impuestos.
Carlos Fernández Valdovinos, el futuro titular del Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía de nuestro país, fue muy cuidadoso en este punto. Señaló que los planes del nuevo gobierno no incluían la introducción de nuevos impuestos. Destacó que una de las principales medidas era restaurar el poder adquisitivo del presupuesto de los ciudadanos a través de actividades económicas planificadas.
La tarea que tiene por delante en la cartera económica es enorme, porque deja al gobierno sin una dirección específica, carece de planes y ha dado suficientes pruebas de un déficit que necesita ser arreglado. Es por eso que los hombres de la nueva administración ya han comenzado a trabajar, en particular en la ampliación del programa del presupuesto general de la nación (PGN) para el próximo año, y pidieron la cooperación de las autoridades actuales, especialmente para no crear un presupuesto obsoleto. Proyectos a través de nuevas licitaciones de consumo.
El trabajo del Ministerio de Economía es crucial para hacer frente a la situación actual, ya que tendrá que recaudar más recursos financieros sin recurrir a nuevas subidas de impuestos o impuestos. Esto significa mejorar significativamente la eficiencia de las agencias de cobranza.