Se espera que la economía de Argentina se contraiga más del 3% este año, con una inflación que alcanza un máximo de tres décadas del 114%. Sin embargo, el índice bursátil S&P Merval es Lionel Messi Markets, es decir, el de mejor desempeño del mundo, con un aumento de casi el 50% este año en términos de dólares.
Los inversores son optimistas sobre la economía, ya que hasta las elecciones presidenciales de octubre, es probable que el próximo gobierno de Argentina sea más favorable a los negocios que la coalición peronista de izquierda que gobernó el país durante cuatro años caóticos.
Es una apuesta segura, especialmente teniendo en cuenta algunos precios de activos muy baratos. Pero estabilizar la economía argentina no es fácil.
Hay un pronóstico para la economía argentina, a pesar de la incertidumbre. El país debería haberse recuperado para 2024 de una sequía devastadora que ha reducido su cosecha y exportaciones este año. El próximo presidente se beneficiará de dos de los pocos éxitos políticos del actual presidente Alberto Fernández: un aumento en la producción de hidrocarburos (que reduce la factura estatal de subsidios energéticos) y un auge minero, particularmente en litio. Un mejor entorno regional también ayudará, con bajas tasas de interés y una economía en crecimiento en Brasil, el principal socio comercial de Argentina.