El gobierno de Ecuador ha ordenado reducciones significativas en el uso de electricidad para las empresas industriales mientras el país enfrenta su peor sequía en más de 60 años. La crisis energética ha provocado una fuerte reacción de las empresas, que afirman que las medidas se implementaron sin consulta y causarán enormes pérdidas financieras.
Un documento gubernamental reveló que ciertas industrias deben reducir su consumo de electricidad en un 50% durante las horas del día. Si la sequía persiste, las empresas podrían verse obligadas a detener su dependencia de la red nacional por completo. Los cortes de energía están destinados a aliviar la presión sobre un embalse crítico en el sur de Ecuador, que juega un papel clave en el mantenimiento del suministro de energía hidroeléctrica del país.
Los efectos de los cortes de energía ya se están sintiendo. Más de 200 empresas en Cuenca y Ambato, incluida la fabricante de neumáticos alemana Continental AG, han experimentado apagones súbitos. Continental informó que su planta en Cuenca fue paralizada sin previo aviso, lo que provocó paradas en la producción y pérdidas posteriores. La industria del camarón de Ecuador, una de las líderes mundiales, también está en riesgo, con expertos que predicen una posible pérdida de $75 millones en exportaciones mensuales.
Los líderes empresariales han expresado su frustración por la falta de consulta, y María Paz Jervis, presidenta del Comité Empresarial de Ecuador, calificó las acciones del gobierno de «inviables» y «desproporcionadas». El grupo busca una reunión de emergencia con el presidente Daniel Noboa para negociar una respuesta coordinada a la crisis.
Los cortes de energía, junto con las recientes contracciones económicas, representan un desafío significativo para la economía de Ecuador, que depende en gran medida de la energía hidroeléctrica para aproximadamente el 70% de sus necesidades energéticas.