El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha presentado el presupuesto nacional para 2025, proponiendo un aumento del 2,7% en el gasto público. Con el crimen como una de las principales preocupaciones de los chilenos, el nuevo presupuesto prioriza la seguridad nacional, junto con inversiones en sectores sociales como la salud, las pensiones y la vivienda.
Una parte significativa del presupuesto se destina a fortalecer las medidas de seguridad. El gobierno planea desplegar 1.300 policías adicionales, mejorar la seguridad fronteriza y abordar el crimen organizado, especialmente dentro del sistema penitenciario. Esta medida está respaldada por una nueva legislación aprobada contra la evasión fiscal, que se espera aporte alrededor de 1.200 millones de dólares en ingresos adicionales.
Boric también tiene como objetivo reducir el déficit presupuestario, proyectando una reducción al 1,1% del PIB, desde el 1,9% de este año, lo que marca un paso hacia la estabilización de la deuda pública. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, enfatizó que esta estrategia fiscal está alineada con el objetivo del gobierno de lograr un crecimiento económico sostenible, con una meta de aumento del PIB del 2,6% para 2025.
Más allá de la seguridad, la propuesta de presupuesto incluye inversiones en salud, vivienda y cultura. El gobierno está comprometido a reducir los tiempos de espera en los centros de salud, construir 260.000 nuevas unidades de vivienda y aumentar los recursos para los programas de inmunización en un 42%.
A medida que la propuesta se dirige al Congreso para su aprobación, el gobierno de Boric enfrenta escrutinio, con un enfoque en si los ingresos proyectados de las reformas tributarias cumplirán con las expectativas. Con las elecciones acercándose, la respuesta del gobierno al crimen y a los desafíos económicos probablemente jugará un papel decisivo en la opinión pública.