En un movimiento revolucionario hacia la sostenibilidad, Colombia está a punto de anunciar un plan de inversión de 40 mil millones de dólares destinado a reemplazar los ingresos perdidos por la disminución de las exportaciones de combustibles fósiles. Esta iniciativa surge a raíz de la decisión del país de detener nuevas exploraciones de petróleo y gas hace dos años. Susana Muhamad, ministra de medio ambiente de Colombia, compartió detalles durante una entrevista en la Semana del Clima de Nueva York, afirmando que la presentación formal de este plan tendrá lugar en una feria económica el 2 de octubre.
La estrategia de inversión es parte de una transformación económica más amplia, y Muhamad enfatizó que se espera que hasta 10 mil millones de dólares provengan de instituciones financieras internacionales y países desarrollados. Los fondos se destinarán al desarrollo de sectores centrados en soluciones climáticas basadas en la naturaleza, iniciativas de energía limpia, electrificación del transporte y prácticas agrícolas sostenibles. «Este portafolio trata sobre desarrollar sectores que puedan comenzar a reemplazar los ingresos del petróleo», explicó Muhamad.
A medida que Colombia se prepara para la cumbre anual de biodiversidad, COP16, el 21 de octubre, Muhamad se reunirá con funcionarios para negociar posibles acuerdos similares a las Asociaciones de Transición Energética Justa (JETPs) establecidas entre naciones ricas y en desarrollo. Estas asociaciones buscan acelerar la transición lejos de los combustibles fósiles, un objetivo que ha tenido niveles de éxito variables en países como Sudáfrica e Indonesia.
Sin embargo, los acuerdos anteriores de JETP han enfrentado desafíos, principalmente debido a divisiones políticas y obstáculos burocráticos dentro de los países receptores. Para mejorar las posibilidades de éxito, Muhamad indicó que este nuevo enfoque involucrará una mayor participación de bancos de desarrollo multilaterales en la financiación y la provisión de expertise técnica. El Banco Interamericano de Desarrollo liderará la iniciativa, con la participación informal de EE. UU. en la coordinación de esfuerzos.
Mientras Colombia navega por su ambicioso agenda climática, sigue comprometida a eliminar nuevas licencias de exploración de petróleo y gas, a pesar de las presiones económicas, que incluyen incendios forestales recientes y escasez de energía. Las apuestas son altas, ya que el petróleo y el carbón constituyen casi la mitad de las exportaciones del país. «Esa es una gran tarea para nuestro país», afirmó Muhamad, destacando la necesidad de apoyo internacional para realizar esta visión transformadora.