Economistas brasileños han revisado sus pronósticos para la tasa de interés de referencia del país, anticipando una serie de aumentos en las tasas que comenzarían esta semana. Según una encuesta reciente del banco central, se espera que la tasa Selic alcance el 10,5% para diciembre de 2025, un aumento respecto a la proyección anterior del 10,25%. Sin embargo, los analistas han mantenido su pronóstico para finales de 2024 en 11,25%.
El esperado cambio en la política monetaria, liderado por el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, se produce mientras Brasil enfrenta una inflación persistente que supera el objetivo del 3% del banco central. Las presiones inflacionarias han sido impulsadas por el aumento en los costos de los servicios y las medidas de inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos.
En una actualización económica relacionada, el gobierno brasileño ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para 2024, elevándolo al 3,2%, frente a la estimación previa del 2,5%. Este ajuste sigue a un desempeño del PIB más fuerte de lo esperado en el segundo trimestre, impulsado por un aumento en el consumo familiar y la actividad industrial. A pesar de esto, el proxy del PIB del banco central indicó una caída en la actividad económica en julio.
Las previsiones de inflación se han ajustado en consecuencia, con los analistas prediciendo una tasa de inflación del 4,35% para finales de 2024 y del 3,95% para diciembre de 2025. La previsión de inflación a doce meses se estima en el 4,05%, reflejando los desafíos económicos en curso.
Varios factores contribuyen al entorno inflacionario, incluidos un real depreciado, un mercado laboral ajustado y un gasto público elevado. En respuesta a estos desafíos, el Ministerio de Finanzas ha indicado posibles medidas para abordar los déficits fiscales y considerar créditos de emergencia para manejar el impacto de incendios forestales severos. Además, el gobierno está explorando nuevas iniciativas de ayuda de emergencia para pescadores afectados por condiciones de sequía severas, según lo declarado por el Ministro de Desarrollo Social, Wellington Dias.