El Banco Central de Brasil declaró el miércoles que el crecimiento del crédito y el aumento de los precios de los activos no representan un riesgo a mediano plazo para la estabilidad financiera del país, aunque destacó que las incertidumbres existentes justifican una continua precaución para las instituciones financieras. La declaración se hizo pública en las actas de la reunión del Comité de Estabilidad Financiera, celebrada la semana pasada.
El Banco Central señaló que el crecimiento del crédito ha acelerado moderadamente desde la primera mitad de 2024, en línea con la actividad económica, que ha superado las expectativas. El producto interno bruto (PIB) del país creció más de lo esperado en el segundo trimestre, lo que llevó a los analistas a revisar las estimaciones de crecimiento anual a aproximadamente un 3%.
Los préstamos pendientes en Brasil aumentaron un 10,3% en los 12 meses hasta julio, lo que refleja una mayor demanda de los consumidores y un aumento de la inversión empresarial. Este crecimiento del crédito, aunque significativo, no ha generado preocupaciones inmediatas para la estabilidad financiera, según el Banco Central.
Sin embargo, el banco señaló algunas áreas de preocupación. Mencionó un leve deterioro en la calidad del crédito otorgado a los hogares, aunque esto aún no ha derivado en riesgos materializados. El banco se mantiene vigilante, especialmente con respecto al crédito rural, donde observó un aumento en los riesgos.
Para las micro, pequeñas y medianas empresas, los criterios de préstamo se han endurecido levemente, lo que sugiere que los riesgos en este sector permanecen estables.
Con el crecimiento económico y la aparición de presiones inflacionarias, la evaluación del Banco Central se produce mientras se prepara para su próxima decisión de política monetaria este mes. Los datos de PIB más fuertes de lo esperado también han aumentado las especulaciones del mercado sobre una posible subida de las tasas de interés para enfrentar los riesgos inflacionarios.