El miércoles, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil (BCB) decidió mantener la tasa Selic en un 10.5% anual, según informó Agencia Brasil. Esta decisión sigue a una pausa en los recortes de tasas iniciados el año pasado, que habían reducido la Selic del 13.75% en agosto de 2022 al 10.25% en mayo de 2024.
Copom atribuyó la decisión a las incertidumbres globales en curso y a las condiciones económicas y del mercado laboral nacionales más robustas de lo esperado. El comité subrayó que la actual resiliencia económica y las proyecciones inflacionarias en aumento requieren una vigilancia cautelosa.
Copom destacó que mantener la tasa Selic es crucial para continuar con el proceso de desinflación y anclar las expectativas de inflación alrededor del objetivo. Los futuros ajustes a la tasa dependerán del compromiso del Banco Central de alcanzar sus metas de inflación.
La tasa Selic, principal herramienta del BCB para controlar la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA), tiene como objetivo gestionar la inflación. En junio, el IPCA aumentó un 0.21%, una disminución respecto al aumento del 0.46% registrado en mayo. En lo que va del año, el IPCA ha subido un 2.48%, y en los últimos 12 meses, se sitúa en un 4.23%, frente al 3.93% del período anterior.
Para 2024, el Consejo Monetario Nacional (CMN) ha establecido un objetivo de inflación del 3%, con un margen de tolerancia de ±1.5 puntos porcentuales. El Informe de Inflación del BCB de junio pronostica un IPCA del 4% para 2024, mientras que el boletín Focus proyecta una tasa del 4.1% para fin de año.
La decisión recibió reacciones diversas de los distintos sectores. La Confederación Nacional de la Industria (CNI) expresó preocupación de que mantener la tasa Selic podría obstaculizar la actividad económica y pidió recortes en las tasas para reducir las cargas financieras sobre empresas y consumidores. Por el contrario, la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro (Firjan) argumentó que los recortes sostenibles dependen de mejorar las cuentas públicas, mientras que la Federación del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo del Estado de São Paulo (FecomercioSP) apoyó la decisión, sugiriendo que solo una posición fiscal más sólida podría justificar futuros recortes.
La Confederación Nacional del Comercio (CNC) consideró que la decisión es perjudicial para el sector productivo debido a los costos de endeudamiento más altos, pero reconoció su importancia para la estabilidad macroeconómica. Mientras tanto, el sindicato Força Sindical criticó la decisión de la tasa como beneficiosa para los especuladores a expensas del crecimiento económico y la creación de empleo.