En una medida decisiva para estimular el crecimiento económico, el banco central de Colombia redujo su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos a 11,25% el viernes. Se trata del quinto recorte de tipos del banco desde diciembre, en consonancia con las predicciones de las recientes encuestas de Reuters y Bloomberg, que habían anticipado unánimemente esta reducción.
La decisión, apoyada por cuatro de los seis miembros con derecho a voto de la junta directiva de siete miembros del banco, refleja la estrategia del banco para equilibrar el estímulo económico con el control de la inflación. Dos miembros habían abogado por un recorte más sustancial de 75 puntos básicos, mientras que un miembro estuvo ausente de la reunión por razones justificadas.
El gobernador Leonardo Villar, en declaraciones a los medios, enfatizó que el recorte de tasas tiene como objetivo impulsar el crecimiento económico manteniendo la inflación bajo control. «Las primas de riesgo país y el tipo de cambio del peso frente al dólar han aumentado, en un contexto en el que las condiciones financieras internacionales siguen siendo restrictivas», destacó Villar. A pesar de estos recortes, la tasa de referencia sigue siendo superior a la tasa de inflación, que se situó en el 7,16% durante los 12 meses que finalizaron el 31 de mayo, aún por encima del objetivo a largo plazo del banco del 3%.
Las reducciones acumuladas han reducido la tasa de referencia del banco central en un total de 200 puntos básicos. El enfoque cauteloso del banco ha sido constante, incluso cuando aumentan las presiones externas. El presidente Gustavo Petro, el ministro de Finanzas, Ricardo Bonilla, e importantes entidades bancarias privadas como Grupo Aval SA y Bancolombia SA han instado a una flexibilización monetaria más rápida para reactivar la estancada economía. Sin embargo, el banco central sostiene que un enfoque mesurado es esencial para garantizar que se cumplan los objetivos de inflación para mediados de 2025.
Colombia actualmente tiene la tasa de interés de referencia más alta entre las principales economías de América con metas de inflación, a pesar de los recientes recortes. Esta tasa se mantiene por encima de la de otros países latinoamericanos como México, Brasil y Perú, que han mantenido sus tasas estables en respuesta a crecientes presiones inflacionarias.
El banco pronostica un crecimiento económico modesto del 1,4% para este año, con un aumento anticipado al 3,2% para 2025. Los analistas sugieren que el banco central podría acelerar los recortes de tasas a 75 puntos básicos en septiembre para respaldar aún más la recuperación económica.
Mientras Colombia navega por estos complejos desafíos económicos, las decisiones del banco central desempeñarán un papel crucial en la configuración de la estabilidad financiera y la trayectoria de crecimiento del país.