El banco central de Chile ha adoptado un enfoque más cauteloso, reduciendo el ritmo de los recortes de tasas de interés en medio de riesgos de inflación derivados de una mayor actividad económica y un peso más débil.
El banco bajó su tipo de interés en 0,75 puntos porcentuales hasta el 6,5%, tal como se esperaba. Hicieron hincapié en que las reducciones futuras dependerán de las condiciones económicas y las tendencias de la inflación.
La creciente inflación y los mayores costos de las importaciones han llevado al banco a monitorear de cerca la evolución económica. A pesar del reciente crecimiento en sectores como la manufactura y el comercio minorista, persisten los desafíos, incluidos precios al consumidor más altos de lo esperado y un desempleo elevado.
La depreciación del peso ha contribuido a una inflación más rápida, junto con las presiones de costos globales. Esto ha generado preocupación sobre posibles aumentos de los precios de las importaciones en los próximos meses.
A diferencia de declaraciones anteriores, el banco se abstuvo de especificar cuándo los tipos de interés alcanzarían un nivel neutral.
Según las encuestas, los economistas y comerciantes esperan que la inflación se estabilice el próximo año. El banco proporcionará previsiones actualizadas en su próximo informe de política monetaria.
Los banqueros centrales también destacaron los riesgos de inflación global, particularmente en transporte, combustible y servicios. Destacaron la postura cautelosa de la Reserva Federal, que podría impactar las decisiones de política monetaria de Chile.
En general, el tono del banco central ha virado hacia un enfoque más moderado en comparación con reuniones anteriores, lo que refleja una mayor vigilancia en medio de condiciones económicas inciertas.