El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, solicitó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, levantar las sanciones comerciales impuestas a Venezuela y Cuba.
En una llamada telefónica el sábado, López Obrador instó al presidente estadounidense a «suspender las sanciones contra Venezuela» y «levantar el bloqueo impuesto a Cuba» para reducir el flujo de migrantes de ambos países, según informó la presidencia mexicana en un comunicado.
El presidente mexicano de izquierda, según el comunicado, le dijo a Biden: «Cualquier ley adoptada en este marco que ignora las causas de la migración y no las aborda está condenada a ser meramente una tinta en el papel».
Por su parte, la Casa Blanca declaró que ambas partes acordaron «seguir fortaleciendo su fructífera asociación» en el enfrentamiento de los desafíos de la migración.
Este contacto llega en una etapa crucial en la que se espera que se anuncie un acuerdo negociado por un grupo de miembros del Senado republicanos y demócratas, que fortalecerá la política de inmigración en los Estados Unidos.
En espera de saber si el Congreso aprobará el texto, Biden declaró que este acuerdo representa «el conjunto de reformas más duras» en la historia de Estados Unidos y permitirá «cerrar las fronteras» con México «cuando experimenten una avalancha» de inmigrantes.
Aunque todavía se desconocen los detalles del acuerdo, se presume que endurecerá la política migratoria y de asilo.
Los republicanos exigen endurecer la política de inmigración a cambio de liberar un presupuesto adicional de aproximadamente 100 mil millones de dólares para atender necesidades urgentes, entre las cuales se incluye asegurar suministros para Ucrania, brindar ayuda a Israel y fortalecer la frontera con México.
El sábado, 11 personas, incluidos nueve migrantes cubanos, murieron en un accidente de colisión entre un camión pequeño, una motocicleta y un camión grande en una carretera en el oeste de Guatemala.
El Instituto Guatemalteco de Migración gubernamental afirmó en un comunicado que los inmigrantes cubanos «estaban cruzando territorio guatemalteco en su camino hacia Estados Unidos».
México comparte más de tres mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, siendo este país un lugar de tránsito y detención para los migrantes, la mayoría provenientes de países de América Central (Honduras, Guatemala, El Salvador) y del Caribe (Haití y Cuba), así como de Venezuela, que sufren violencia y pobreza, y enfrentan restricciones impuestas por Estados Unidos.