Brasil comenzará en noviembre próximo a implementar una semana laboral de 4 días, después de tres meses de reuniones y discusiones sobre esta decisión, que ya está vigente en varios otros países, como Reino Unido, Estados Unidos, España y Australia, convirtiéndose en el primer país en trabajar en América Latina.
El periódico brasileño «Folha de São Paulo» señaló que el gobierno brasileño recurrió a realizar trabajos 4 días a la semana para aumentar la producción y mejorar la vida de los empleados, haciéndolos tener la actividad necesaria para mejorar la productividad con una mejor gestión del tiempo.
Los economistas en Brasil expresaron su sorpresa de que más de 300 empresas se sintieran atraídas por la decisión de reducir las horas de trabajo, y también fue ampliamente aceptada por las empresas, desde pequeños empresarios hasta empresas multinacionales con miles de empleados.
Las instituciones locales señalaron que el inicio de la implementación de la decisión en julio próximo, con reuniones entre los responsables de la iniciativa y las empresas participantes para detallar el proyecto piloto, desde la metodología hasta los resultados esperados.
En agosto, se registrarán participantes potenciales y en noviembre se realizarán encuestas cuantitativas para evaluar las métricas de las empresas involucradas, que luego se compararán con los datos recopilados durante y al final del experimento.
Rivetti destacó que la aplicación del modelo no se trata solo de «eliminar los viernes», sino de rediseñar la jornada laboral de los empleados, y el proyecto ya ha sido probado en muchos países y todos los resultados han sido positivos en términos de productividad empresarial, resultados de salud de los trabajadores, igualdad de género y sostenibilidad laboral.