Argentina y el Fondo Monetario Internacional revelaron el miércoles un acuerdo para desembolsar una cantidad de 4.7 mil millones de dólares como parte de un plan de reestructuración de la deuda de la nación latinoamericana.
La situación ha empeorado en la tercera economía más grande de América Latina debido a la acumulación de deudas desde hace décadas y a una mala gestión financiera, mientras que las tasas de inflación han superado el 160% de un año a otro, y el 40% de los argentinos sufren de pobreza.
La paquete está aún esperando la aprobación por parte del Consejo de Directores del Fondo Monetario Internacional.
Mediante este acuerdo, el nuevo presidente argentino, Javier Melli, activa un paquete de rescate por valor de 44 mil millones de dólares que se alcanzó con el Fondo en 2018. Melli ha heredado una profunda crisis social, económica y financiera.
La administración del ex presidente Alberto Fernández intentó negociar el préstamo, pero la recesión que acompañó a la pandemia de COVID-19 y la fuerte sequía de este año han dificultado que Argentina alcance los objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional.
El nuevo acuerdo se alcanzó durante la revisión de este paquete de préstamos. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó al anunciar el acuerdo que «no es nuevo».
Mili tomó medidas para cumplir con el compromiso que hizo durante su campaña de reducir el gasto público y provocar un cambio en la economía que sufre de inflación y otras dificultades.
Además, el mes pasado, Milly presentó al Congreso un conjunto de modificaciones a las leyes que permitirían la privatización de más de 40 empresas públicas y limitarían el derecho a reunión y manifestación.