Se espera que la tasa de inflación de Argentina para el mes de diciembre aumente bruscamente al 28%, alcanzando su nivel más alto desde principios de la década de 1990. Este incremento puede atribuirse a la significativa devaluación de la moneda argentina que ocurrió el mes pasado bajo el liderazgo del presidente libertario Javier Milei.
El pronóstico mediano de un grupo de 20 analistas locales e internacionales encuestados por Reuters destaca la dificultad a la que se enfrenta la poderosa región sudamericana de granos, ya que se espera que experimente una tasa de inflación anual superior al 200% para el año, una de las tasas más altas a nivel mundial.
Milei, un recién llegado a la política, asumió el poder en diciembre en medio de la frustración de los votantes hacia la clase política establecida. Con el objetivo de abordar la crisis económica en curso del país, Milei inició una importante reducción de más del 50% en el valor del peso, que había sido artificialmente fuerte. Sin embargo, esta devaluación está actualmente limitada por estrictos controles de capital.
Esto ocasionó un aumento sorprendente de la inflación acumulada, ya que los precios de los alimentos, la ropa y el transporte se adaptaron rápidamente después de la devaluación. La devaluación tenía como objetivo reducir la significativa diferencia entre la tasa de cambio oficial y las tasas comúnmente utilizadas por el público.
Eugenio Mari, el economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, afirmó que la aceleración se debió claramente al aplazamiento de aumentos de precios manipulados artificialmente.
El factor principal que causó que los precios de los bienes, especialmente de alimentos y bebidas, subieran aproximadamente un 35% cada mes fue la tasa de cambio mayorista.
Las estimaciones de los analistas para el mes variaron entre el 16.9% y un máximo de 31.5%. Los datos oficiales serán publicados por INDEC, la agencia de estadísticas del gobierno, el jueves.
En la actualidad, Argentina está atravesando su peor crisis económica en veinte años, en gran parte debido a la inflación rampante. La inflación ha ido aumentando constantemente en los últimos años como resultado de los profundos déficits fiscales, la baja confianza en el peso y la práctica del gobierno de imprimir dinero para financiar sus operaciones.
Las reservas de divisas extranjeras del país son muy negativas, con una gran parte de la población viviendo en la pobreza. Además, hay pagos de deuda inminentes y sustanciales que deben abordarse, y el gobierno está trabajando urgentemente en la reestructuración de un programa de préstamo de $44 mil millones con el Fondo Monetario Internacional.
Milei, quien ha expresado preocupación acerca de la posibilidad de hiperinflación en caso de que no se implementen sus propuestas para reducir el gasto, ha reconocido que se espera una inflación de aproximadamente el 30% en diciembre. Sin embargo, cree que podría haber sido aún más grave.
De acuerdo con el economista Lucio Garay Mendez de la consultora EcoGo, se pronostica que la inflación en diciembre alcanzará el 29.1% y la tasa anual será aproximadamente del 222%. También se anticipa que habrá más aumentos de precios a lo largo de este año.
Mencionó que en 2024 habrá aumentos adicionales, especialmente en los precios que están regulados, los cuales fueron los más retrasados durante la administración anterior. Entre estos precios se encuentran el seguro prepagado, el combustible, el transporte público, la electricidad y las tarifas de gas.
Reuters