Según la compañía Fidelity Asset Management, el valor de X, anteriormente conocido como Twitter, ha disminuido un 71 por ciento desde que Elon Musk lo compró en octubre de 2022.
Videliety señaló que el valor de la empresa ha disminuido ahora en un 71.5% con respecto a lo que era cuando Musk la compró.
Mask había pagado 44 mil millones de dólares para adquirir la empresa, la cual se conocía en ese momento como Twitter.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Fidelity revalúa X. Fidelity posee una participación en X, aunque rutinariamente disminuye el valor de esta participación desde la adquisición de Musk.
El grupo de inversión llevó a cabo la evaluación el lunes, lo cual marca la segunda vez que el valor de X ha disminuido en 2023.
En el mes de mayo del año pasado, Virgin Galactic logró alcanzar un valor de alrededor de 15 mil millones de dólares para X, lo cual equivale aproximadamente a un tercio de lo que Musk pagó.
Fidelity formó parte del grupo de inversión que ayudó a Musk a adquirir Twitter.
Elon Musk adquirió Twitter en una transacción valorada en $44 mil millones con el objetivo de convertirlo en una empresa privada.
Vidyaleti puede no tener necesariamente mucha información interna sobre el desempeño financiero de la empresa, a pesar de ser accionista en la empresa privada.
El año 2023 fue desafiante para la Compañía X y sus relaciones con los anunciantes. En julio, Musk declaró que la empresa enfrentaba dificultades financieras debido a una disminución significativa en la publicidad.
En una publicación en la plataforma X, Musk escribió: «Aún estamos experimentando un flujo de efectivo negativo debido a una disminución de aproximadamente el 50 por ciento en los ingresos publicitarios, además de la carga pesada de deuda».
Empresas como Apple y Disney retiraron sus anuncios de X en noviembre luego de que Musk aparentemente respaldara una publicación antisemita.
Más tarde, Elon Musk se disculpó por la publicación antisemita, aunque criticó a los anunciantes por boicotear su empresa. Musk luego reconoció que los boicots podrían potencialmente destruir la empresa.
Elon Musk afirmó que «este boicot publicitario está matando a la compañía. Todo el mundo sabe que estos anunciantes han acabado con la empresa».
Antes de adquirirla y cambiarle de marca, Musk criticó duramente a Twitter, argumentando que representaba una amenaza para la democracia y la propia civilización.
En los primeros meses de su liderazgo en la empresa, despidió a miles de empleados y mantuvo una actitud arrogante hacia los anunciantes y las amenazas de retirarse de la plataforma.