El nuevo presidente de Argentina, Javier Milley, continúa con sus controvertidas decisiones, causando conmoción en la calle argentina, que se sorprende diariamente por lo que no estaba en su mente.
«Milley» vuelve a una decisión abrupta, con su Gobierno decidiendo no renovar los contratos de más de 5.000 funcionarios nombrados este año antes de asumir el cargo.
Las autoridades dijeron que «los contratos de otros funcionarios del gobierno, nombrados antes de 2023, serán revisados.» Milley también se comprometió a reducir las regulaciones gubernamentales y las nóminas y permitir la privatización de las industrias estatales como un medio para promover las exportaciones y la inversión.
Las medidas incluyen la devaluación del peso argentino en un 50%, la reducción de los subsidios a la energía y el transporte y el cierre de algunos ministerios gubernamentales.
Estas decisiones controvertidas se producen después de que los mercados experimentaran una grave confusión, ya que los precios de los cuidadores de bebés aumentaron 100%, la carne de vacuno 73%, el combustible 60% y las verduras 140
Todas esas decisiones eran contrarias a lo que Milley había dicho antes de su elección, prometiendo mejorar los ingresos, el estado general de la economía y precios más bajos.